Esta impresionante finca rústica de 1.215.341 m2, ubicada en el sureste del casco urbano de Vilaflor, constituye una joya única en su género. Situada a unos 1.170 metros sobre el nivel del mar, en el pintoresco paraje conocido como el Guayero, esta propiedad ofrece una combinación excepcional de recursos naturales y patrimoniales.
Con una extensión que abarca una variada gama de terrenos, desde áreas de cultivo de viña hasta espacios dedicados a huertas y pinar canario, la finca presenta un potencial agrícola notable. Su área de cultivo de viña de aproximadamente 90.000 m2, junto con sus 14.000 m2 de erial y 5.300 m2 de huertas, ofrece una oportunidad única para la producción agrícola diversificada.
Además de su riqueza natural, la finca cuenta con varias edificaciones históricas datadas del año 1914, así como dos estanques y una bodega, que añaden un encanto especial a la propiedad. Estos estanques, con capacidad suficiente para el riego de toda la finca, representan una ventaja significativa para el desarrollo agrícola sostenible.
Aunque algunas de las edificaciones requieren restauración, el potencial de la finca es innegable. Sus amplios caminos facilitan el acceso para vehículos agrícolas, mientras que su entorno natural ofrece un paisaje impresionante y una atmósfera tranquila y serena.
En cuanto a su valor potencial, la finca ofrece numerosas oportunidades de aprovechamiento agronómico, turístico y de interés cultural manteniendo el sistema de explotación actual o introduciendo nuevos métodos y cultivos. Su zona de pinar, en un estado natural propio del entorno, presenta un potencial paisajístico y ambiental excepcional, manteniendo siempre un enfoque conservacionista y de protección como parte del espacio protegido de Parte natural de la Corona Forestal y Parque natural de Ifoche.
Esta finca en Vilaflor representa una oportunidad única para aquellos que buscan un enclave privilegiado donde combinar la agricultura sostenible con la conservación del entorno natural y el patrimonio histórico. Su belleza incomparable y su potencial de desarrollo hacen de esta propiedad una inversión verdaderamente especial en el sector inmobiliario.