El Corpus Christi de San Cristóbal de la Laguna es una festividad cuyo encanto radica en su antigüedad y colorido, donde las calles se convierten en lienzo y los pétalos en pinceladas.
Imagina un desfile de fe y devoción donde cada paso se da sobre una alfombra de flores.
El origen de la tradición floral
San Cristóbal de la Laguna, en la isla de Tenerife, lleva siglos celebrando el Corpus Christi, pero no fue hasta principios del siglo XX cuando la tradición de las alfombras florales comenzó a florecer. Antes de esta época, aunque el Corpus Christi se celebraba con fervor, la costumbre de engalanar las calles con tapices florales aún no se había arraigado.
La preparación: una labor de comunidad
La noche anterior a la procesión, la ciudad se convierte en un hervidero de actividad. Los ciudadanos se reúnen para colaborar en la confección de las alfombras florales. Cada uno aporta su granito de arena: algunos seleccionan y recolectan los pétalos, otros dibujan los diseños, y todos, sin importar la edad, participan en la colocación de las flores.
Alfombras florales: símbolo de devoción y creatividad
Las alfombras florales, elaboradas con pétalos, arbustos y plantas, son mucho más que una mera decoración. Cada alfombra es un lienzo que cuenta una historia, refleja una creencia o expresa un deseo.
La fiesta de las flores: un tributo al Corpus Christi
La celebración del Corpus Christi en San Cristóbal de la Laguna ha trascendido su esencia religiosa para convertirse en una auténtica fiesta de las flores. Más allá de la procesión del Santísimo Sacramento, lo que perdura en la memoria y en las fotografías son las calles engalanadas con los tapices florales. La belleza efímera de estas obras de arte naturales, que sólo duran lo que dura la procesión, hace que cada año los ciudadanos de La Laguna se superen en su empeño por hacer de su ciudad un museo al aire libre.
Cada año, cuando llega la fecha del Corpus Christi, este año en concreto el día 11 de junio, San Cristóbal de la Laguna se transforma. No sólo se celebra una antigua tradición religiosa, sino que se celebra la belleza, la creatividad y la unión de una comunidad en torno a un acto de fe y devoción.