Los cielos de Canarias nos brindaron este verano un espectáculo de naturaleza que deslumbra y fascina por igual: los vórtices de Von Kármán.
Acontecimientos meteorológicos como estos se forman en áreas donde predominan los anticiclones subtropicales.
¿Qué son los Vórtices Von Kármán?
Cuando el cielo de Canarias se llena de nubes estratocúmulos o cúmulos, los habitantes y visitantes del archipiélago se preparan para presenciar un fenómeno fascinante: los vórtices de Von Kármán. Su nombre rinde homenaje a Théodore Von Kármán, el ingeniero y físico húngaro-estadounidense que describió en la formación de estos vortices en 1911.
Los vórtices de Von Kármán son filas casi paralelas de vórtices que se ubican en posiciones y direcciones de rotación alternas a lo largo del rastro de un obstáculo en un fluido, como la atmósfera, bajo condiciones favorables específicas. Cuando estas condiciones se dan, los vórtices pueden manifestarse como remolinos nubosos en capas bajas de la atmósfera.
¿Dónde se forman?
Este fenómeno no es exclusivo de Canarias. También es común en otros archipiélagos e islas como Madeira, Cabo Verde, Guadalupe, Socorro y Jan Mayen en el Atlántico Norte, y las islas Aleutianas en Alaska.
La formación de los Vórtices Von Kármán
El espectáculo de los vórtices de Von Kármán se inicia en áreas dominadas por anticiclones subtropicales, que se caracterizan por su estabilidad y por la presencia de una inversión térmica pronunciada. Esta capa de aire, en la que la temperatura aumenta con la altitud, actúa como una especie de "tapa" atmosférica.
La formación completa de estos vórtices requiere que el viento sea estacionario y supere los 10 metros por segundo. Este fenómeno es una verdadera danza de la naturaleza, que nos recuerda lo complejo y maravilloso de nuestro mundo. Y en cada remolino, en cada espiral, se encuentra el legado de Théodore Von Kármán, que nos permite entender y apreciar este magnífico espectáculo natural.