jueves, 14 de mayo de 2020
Rincones con encanto
Icod de Los Vinos, el pueblo del Drago Millenario
El municipio de Icod de los Vinos está situado en el noroeste de Tenerife, es un ejemplo de localidad creada y desarrollada a partir del aprovechamiento del campo y la agricultura.
Conocida por la fama de sus vinos en el siglo XVI, albergó un importante ingenio azucarero de Tenerife. Destruida parcialmente por un incendio en 1798, fue reconstruida con esmero para aprovechar sus zonas verdes. El Drago Milenario es, probablemente, la figura que más identifica a Icod de Los Vinos. Especie vegetal singular de Canarias (Dracaena draco) y otras islas de la Macaronesia, su edad se estima en unos ocho siglos y fue declarado Monumento Nacional en 1917. Desde luego, es una visita obligada, pero no menos que un recorrido por las callecitas empedradas y las pequeñas plazas y fuentes del corazón del municipio. El casco histórico, además de una arquitectura tradicional, ofrece también la posibilidad de degustar el guiso de conejo con papas del país acompañado de un buen vino tinto de la zona. De postre, la repostería icodense dispone de recetas tradicionales como truchas, rosquetes y bizcochones caseros. En su costa destaca la Playa de San Marcos y la Cueva del Viento, uno de los mayores tubos volcánicos del mundo.
Del casco antiguo merecen una visita:
- La Capilla de Los Dolores, formaba parte del antiguo convento de San Francisco y fue construida en el siglo XVII. Su delicada cornisa y su retablo mayor de estilo rococó la convierten en un rincón de gran belleza.
- La Casa de Los Cáceres construida en el siglo XVIII, dispone de un patio central porticado con columnas, alrededor del cual se distribuyen todas las dependencias de la casa. Se dice cuenta con 365 huecos entre sus ventanas y puertas, uno por cada día del año.
- La Ermita de San Antonio que fue construida como agradecimiento al santo por haber liberado a la población de la peste, fue fundada a principios del siglo XVII.
- La Iglesia de San Agustín fue construida en el siglo XVI y está constituida por una sola nave con dos capillas laterales. Dispone de dos retablos barrocos y uno de estilo rococó, si bien ninguno está situado en la cabecera del templo. Otra curiosidad son los dos arcos construidos en ladrillos, que pueden deberse a la pobreza de los monjes agustinos o a la presencia de portugueses en la zona, habituados al ladrillo como material de construcción.
- La Parroquia de San Marcos, según cuenta la tradición, una imagen de San Marcos Evangelista apareció en la playa que lleva su nombre antes de la llegada de los conquistadores. Bajo su advocación se levantó una pequeña ermita en 1500 que poco después es ampliada hasta convertirse en parroquia. El aspecto actual de esta iglesia se debe a las últimas reformas que sufrió en el siglo XVIII.
- Plaza Andrés de Lorenzo Cáceres, a pesar de que esta plaza data del siglo XVI, fue ampliada sucesivamente hasta convertirse en lo que es hoy. En el siglo XX se efectuó su cerramiento con una balaustrada neoclásica y se plantaron laureles de indias.
- Plaza de la Constitución, conocida popularmente como la Plaza de la Pila, estuvo rodeada de las casonas de las principales familias nobles del municipio durante los siglos XVI y XVII. Actualmente se conservan a su alrededor algunos de estos edificios, de gran relevancia arquitectónica y patrimonial. En el centro de la plaza hay una fuente rodeada de hibiscos, mirtos y palmeras.